Desarrollo Personal y Coaching
Tus emociones tienen mucho que contarte.
Descifrar ese mensaje oculto, te dará la clave para recuperar el poder que hay en ti y poner rumbo hacia la vida que te está esperando.
¡QUE LEVANTE LA MANO!
Todos, desde que nacemos, tenemos un deseo genuino de crecimiento, desarrollo y superación. Queremos conseguir objetivos vitales y queremos evolucionar, ya sea a nivel personal, profesional, social o económico. Y tú, no eres una excepción.
Como todos, en este «viaje» de evolución encontrarás dificultades que ir superando pero, sin duda, tus mayores retos vendrán de la mano de tus emociones y de tus relaciones. Y eso es, probablemente, para lo que menos te han preparado en la vida.
Lidiar con lo que sientes y con lo que otros sienten, es lo que se interpone entre tú y tus objetivos. No sólo es lo que más tiempo y esfuerzo te consume. También es lo que dificulta tus relaciones y puede deteriorarlas, incluso hasta a la ruptura.
¿Quieres aprender a manejar «eso que sientes» y a saber cómo usarlo para que impulse tu vida en lugar de frenarla?
No se trata de “matar los pensamientos negativos” y hacer apología del “flower power” con un positivismo irreal. Pensar en positivo y repetirte que todo saldrá bien, puede ser una buena estrategia de vida. Pero aplicarla para tapar tus dolores, no sólo no cambiará tu vida, sino que traerá más frustración.
En la vida no todo es blanco o negro. Y para ampliar tu paleta de colores en la vida, tendrás que aprender a generar pensamientos adaptativos que no niegan lo que hay, pero te permiten ir más allá de tu sensación de limitación para seguir avanzando en la vida.
Lo que te impide conseguir lo que quieres no es lo que eres, es lo que «crees que no eres». Puedes creer que en tu kit de vida falta alguna pieza clave, sin la que no podrás completar tu puzle. Pero ¿y si el problema no son las piezas sino la foto? Tienes todas las piezas que necesitas y tu puzle tiene una imagen única que reflejar, que sólo tú puedes construir. Pero ¿estás construyendo esa imagen o intentas recrear una imagen que, por buena que te parezca, no es tu “edición exclusiva”?
Lo que hace que te sientas así, no es lo que ocurre, es lo que “te ocurre”. Es cierto que no siempre vas a poder hacer que suceda aquello que deseas, o impedir que ocurra lo que no deseas. Pero siempre hay un ámbito en el que sí tienes el poder de elegir: tu respuesta ante lo que sucede. Cómo lo afrontas, qué decisiones tomas, cómo las pones en marcha, sí depende de ti. La vida es un 20% lo que ocurre y un 80% lo que haces con esto que ocurre. Y en ese 80%, el poder está dentro de ti.
Son tus decisiones, no tus condiciones, lo que determina tu destino. Lo que hoy vives, viene determinado por las decisiones que has tomado en tu vida. Estas decisiones son las que han escrito tu historia hasta el día de hoy, pero en absoluto determinan la historia que está por escribir. Hoy puedes decidir poner rumbo a la vida que deseas. Y, “no decidir”, también es una decisión.
Hay situaciones que, pese a tus intentos por evitarlas, parecen repetirse una y otra vez, como la maldición de una bruja perversa en un cuento de hadas. Por mucho que te esfuerces, parece inevitable volver al mismo punto y sientes que, ahí, se estanca tu vida.
No es cuestión de maldiciones, ni de que el universo conspire contra ti. Es que tendemos a reaccionar de forma muy similar ante los obstáculos y las dificultades. Y saber qué te ocurre y por qué, es una información muy valiosa que te dará la posibilidad de actuar de forma diferente.
La vida emocional es la que nos mueve a comportarnos, percibir y actuar de determinada manera. Así que, en la vida tienes dos opciones: o ir en “modo robot” repitiendo el mismo programa automatizado, o hacerte consciente de tus reacciones y de tu poder para modificarlas si quieres.
Tus emociones son tu motor de acción y tus acciones marcan tu futuro. Saber dirigirlas es el arte que te permitirá adueñarte de tu propia vida.
La Coruña
Gestionada y desarrollada por webgestion. Todos los derechos reservados.
Utilizamos cookies para optimizar nuestro sitio web y nuestro servicio.